martes, 16 de febrero de 2016

YEMEN: LOS SILENCIADOS CRÍMENES DE LOS PATROCINADORES DEL TERRORISMO


Ocupados las 24 horas del día en difundir propaganda de guerra contra el gobierno de Siria y de Rusia para tratar de boicotear las "Conversaciones de Paz" y frenar la evidente derrota de los terroristas apoyados por la OTAN en Siria [1], los grandes medios corporativos ocultan deliberadamente los crímenes que desde hace casi un año se están produciendo en Yemen contra la población civil por parte de la dictadura saudí y los regímenes aliados, apoyados todos ellos por los gobiernos occidentales (USA/OTAN). 
 
Desde marzo del 2015, y sin recibir ningún mandato del Consejo de Seguridad de la ONU que le diera al menos un barniz de legalidad, la coalición que lidera la dictadura de Arabia Saudí está bombardeando a las fuerzas hutíes en Yemen (rebeldes zaidíes chiítas apoyados por Irán) para tratar de restaurar en el poder al huido ex-presidente Abd Rabbuh Mansur al-Hadi - otro títere de occidente en la región y aliado de Riad - y acabar con los levantamientos populares contra el viejo régimen yemení. Es importante señalar que Yemen es el país más poblado y más pobre de la península arábiga.

Además del gran potencial militar desplegado por dicha coalición, los patrocinadores del terrorismo internacional no dudan en utilizar a grupos de mercenarios como fuerzas de choque en Yemen, desde yihadistas de Al Qaeda (siguiendo el mismo patrón que antes en Irak, Libia o Siria) hasta miembros de la firma Blackwater (ahora llamada Academi). Unos 400 mercenarios de esta empresa estadounidense, llegados desde países como Colombia, Sudán, Somalia o Europa, luchan en Yemen contra las fuerzas rebeldes hutíes.  
 
(...) Estados Unidos y Arabia han respaldado a extremistas sectarios, entre ellos Al Qaeda en Yemen, siendo utilizados como fuerzas aliadas destinadas a mantener a las milicias hutíes en jaque. Esto significa que Arabia Saudita y los EE.UU. están interviniendo en Yemen, sólo después de que los terroristas, a los cuales se les estaba apoyando, fueran derrotados y el anterior gobierno colapsado. (...) Al pueblo yemení no se le permite determinar sus propios asuntos, incluyendo la invasión militar, que ha sido provocada para asegurar que el pueblo de Yemen no determine sus asuntos por sí mismos, porque no se ajustan a los intereses estadounidenses. (...) [2]
 
Según datos de la ONU 5.800 personas han muerto y más de 27.000 han resultados heridas desde entonces. Otras fuentes hablan de más de 8.200 muertos, entre ellos más de 2.200 niños [3]. Arabia saudí no ha dudado en utilizar para ello "bombas de racimo" prohibidas internacionalmente que son suministradas por EE.UU [4] y que lanza sobre zonas residenciales, mercados, centros médicos, hospitales, escuelas (cerca de 1.000 escuelas bombardeadas), fábricas, mezquitas, etc. Reino Unido también vendió "más de 5,6 mil millones de libras en armas, aviones de combate y otros equipos militares a Arabia Saudita bajo el mandato de David Cameron", y más de "1,5 mil millones en tan solo tres meses en 2015". Además, "las tropas británicas en el terreno también están trabajando con los militares saudíes para facilitar la identificación de objetivos para bombardeos en Yemen, según el secretario de Relaciones Exteriores, Philip Hammond" [5]. Otros países como España también suministran bombas, proyectiles de artillería y granadas al régimen saudí [6] que utiliza contra los civiles en Yemen.
 
Sin embargo, a pesar de estos datos, los mismos medios de comunicación que lloran la muerte de los "rebeldes sirios" (terroristas apoyados por la OTAN) a manos de los aviones rusos, no parecen nada apenados por la muerte de los rebeldes y civiles en Yemen bajo las bombas saudíes y la complicidad de EE.UU y la UE. Los terroristas que actúan en Siria contra Al Assad son convertidos por occidente en "rebeldes", "oposición moderada", "pacíficos manifestantes", "luchadores por la libertad" o cualquier otro cínico eufemismo que oculte su carácter mercenario cuyos crímenes se financian desde el exterior. En cambio, los rebeldes hutíes y las milicias populares en Yemen son asesinados impunemente por los mismos "demócratas" que financian y apoyan a los terroristas en Siria y sufren al mismo tiempo el desprecio mediático más absoluto por parte de las grandes estrellas de la comunicación norteamericanas y europeas.
 
Esta misma hipocresía es la que demuestran cuando repetidamente denuncian la hambruna que sufre la población civil en la ciudad siria de Madaya, donde manipulan la información para culpar al "régimen de Al Assad" de estar "matando de hambre a la población" [7], incluidos cientos de niños. Sin embargo estos mismos medios de comunicación, los gobiernos occidentales y las ONG que utilizan la hambruna en Madaya como propaganda de guerra contra el gobierno sirio, guardan absoluto silencio acerca de la situación de hambruna y desnutrición en la que se encuentran cientos de miles de personas en Yemen.
 
Según datos de UNICEF publicados en octubre de 2015, más de 500.000 niños yemeníes se encuentran "visiblemente desnutridos" y corren el peligro de morir de hambre si la comunidad internacional no actúa urgentemente. Alrededor de 1,3 millones de niños yemeníes se encuentran "moderadamente desnutridos" [8]. En septiembre del año pasado la ONU advertía de que cerca de 100.000 niños se estaban "muriendo de hambre" en la ciudad portuaria de al-Hodeidah y que 2 millones de niños en todo el país no disponían de suficiente comida ni agua [9]. En junio del mismo año la organización Oxfam advertía que "6 millones de personas estaban al borde de la inanición" en Yemen [10]. La Oficina de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios (OCHA) reconocía en noviembre del pasado año que más de 21 millones de personas necesitan ayuda humanitaria básica de forma urgente en Yemen.

¿No son estas cifras lo suficientemente alarmantes como para que los grandes medios de comunicación y las diversas organizaciones políticas y humanitarias pidan una "intervención humanitaria" de la "comunidad internacional" en Yemen similar a la que llevan pidiendo desde hace años en Siria o antes pidieron para Libia? ¿es distinto el sufrimiento de estos niños inocentes yemeníes al de los niños y los "refugiados sirios" a los que tanto manipulan y tanto dicen "preocupar" a los grandes medios occidentales? ¿por qué en Libia y Siria se clama por una "intervención", y en el caso de Yemen guardan este silencio cómplice tan indecente mientras miles de civiles inocentes son asesinados?
 
Meses después los bombardeos y el asedio contra la población civil yemení continúa sin que la "civilizada" y "democrática" comunidad internacional parezca preocuparse. Incluso muchos lectores puede que todavía desconozcan estas cifras. El ruido mediático creado en torno a Siria contrasta enormemente con el silencio que rodea a los crímenes de lesa humanidad que están sucediendo en Yemen con el apoyo de la OTAN. Lo que demuestra, una vez más, que el respeto por los Derechos Humanos y la legalidad internacional son tan sólo una excusa, y éstos son utilizados y manipulados por las potencias occidentales y las dictaduras aliadas del Golfo en función de sus intereses geopolíticos y económicos.
 
En el caso de Yemen, el trasfondo geopolítico de esta guerra viene dado por el miedo por parte de EE.UU, Israel y Arabia Saudita a que Irán, y por extensión Rusia y China, incrementen su poder de influencia en la región, tal y como explicaba en abril del año pasado el analista internacional Mahdi Darius Nazemroaya en la página Global Research:
 
(...) Israel también estaba preocupado, porque el control de Yemen podría cortar el acceso de Israel al Océano Índico a través del Mar Rojo e impedir que sus submarinos llegaran fácilmente al Golfo Pérsico para amenazar Irán. (...) Arabia Saudí temía visiblemente que Yemen podría llegar a alinearse formalmente con Irán y que los eventos podrían conducir a nuevas rebeliones contra la Casa de Saud en la Península Arábiga. EE.UU. también estaba preocupado, pero también pensaba en términos de rivalidades globales. Impedir que Irán, Rusia, o China tuvieran un punto de apoyo estratégico en Yemen, como medio de impedir que otras potencias controlaran el Golfo de Adén y se posicionaran en Bab Al-Mandeb, era una preocupación importante para EE.UU. (...) [11]
 
Un miedo que se ha disparado en las últimas semanas debido a que la OTAN y sus aliados en la región están perdiendo la guerra en Siria, donde sus terroristas takfirís están siendo aniquilados por la aviación de Rusia, el Ejército Árabe Sirio, las guerrillas kurdas, las milicias de Hezbollá y el apoyo del ejército iraquí. La OTAN y Arabia Saudí, tras este fracaso de sus terroristas del Frente al-Nusra, el Estado Islámico, Ahrar al-Sham o Yesh al-Islam, se plantean ahora intervenir directamente en Siria. Su fanatismo puede conducirnos a una guerra global de consecuencias impredecibles aunque nefastas para millones de civiles, incluidos los desinformados y manipulados ciudadanos occidentales.

Y mientras tanto los grandes medios de comunicación, fieles a los intereses de las grandes corporaciones occidentales de las que son propiedad, continúan amplificando o censurando los hechos según convenga, siguiendo ese mismo guion escrito por los patrocinadores de la guerra y el terrorismo internacional. Su doble rasero y su falta absoluta de ética no tiene límites. Yemen es otro escandaloso ejemplo de todo ello. 
 

 

REFERENCIAS - NOTAS
 
 
[2] El gran tablero de ajedrez en Oriente Medio gira hacia Yemen,- artículo de Miguel Ángel González Claros, Rebelión (30/3/2015)
 
 
 
[5] Los medios callan ante el genocidio yemení perpetrado por Arabia Saudita (con apoyo de EEUU y el Reino Unido),- artículo de Luis Miguel Chirinos, publicado en Sott.net en español (23/1/2016)
 
 
 
 
 
[10] 6 million Yemenis on verge of starvation,- Times of Oman (28/7/2015)
 
[11] La geopolítica tras la guerra en Yemen (I) El comienzo de un nuevo frente contra Irán,- primera parte del artículo de Mahdi Darius Nazemroaya, publicado en español por Sott.net (8/4/2015)

2 comentarios:

  1. La guerra en Siria es una guerra de desinformación, la de Yemen es la del silencio.

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  2. Magníficamente definido en pocas palabras Mikel.

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